Después de muchos preparativos, algunos entrenos, nervios y mas nervios por fin llego el gran día, o el gran finde. El día 12 de Octubre quedo con Xavi, Jota y Miquel a las 6.15h en Can Nadal, cargamos las bicis y cogemos los bocadillos para la jornada y con la ayuda de mi hermano, para luego devolver el coche nos dirigimos a Sant Elm, punto de inicio de la primera etapa de la travessa. Iniciamos la ascensión a la Trapa y poco a poco se nos va quitando el frío y los nervios, para empezar una buena subida que es premiada al llegar a la cima con un precioso arcoiris, pero por otra parte se empiezan a ver los restos del Incendio de este verano. A medida que vamos siguiendo el camino por la trapa todo se vuelve de color negro, un panorama muy triste que se ve compensado con las fantásticas vistas de la Dragonera y la Serra. Llegamos a la Carretera donde hacemos un par de km y enlazamos con caminos que van paralelos a ella. Ratos de senderos, pistas, caminos y carretera, con subidas que quitan el hipo y donde algunas nos obligan a poner pie al suelo vamos superando Estellencs donde reponemos algunas fuerzas con una buena merienda, después Planicia donde nos encontramos con el grupo de los TIRA TIRA, cuatro comentarios y compartimos ruta durante un tramo, después nos dejan seguir para no entorpecer nuestra ruta ya que aun nos quedaba mucho camino. Llegamos a Valldemosa y ya empieza a notarse el cansancio, bueno menos a Xavi que es un poco fuertecillo, así que paramos un poco para reponer líquidos y seguimos hasta Deia alternando caminos y algo de asfalto donde volvemos a parar para comer. Aquí ya solo nos quedan 10km para completar la primera etapa y aunque cansados nos lo tomamos con bastante optimismo sin saber lo que nos quedaba, los últimos 10km fueron 2 horas de una exigente subida con su correspondiente pateo y con algunas bajadas divertidas que nos conducirían hasta Puerto de Soller donde poco antes de llegar Miquel sufrió una caída sin muchas consecuencias. Tocados, cansados pero felices de haber completado la primera etapa nos dirigimos a reponer líquidos a una cafetería y luego al hotel donde después de una duchita fantástica y un buen descanso nos vamos a por una buena cena.


Llegamos a Pollença, contentos, felices y cansados pero conseguimos nuestro objetivo, cruzar la Serra de Tramuntana, 117km, en dos etapas.
Gracias a todos los que nos acompañaron, nos ayudaron en todo, en poco o en mucho, para poder conseguir este reto que muchos de nosotros no teníamos muy claro si lo conseguiríamos.